
Rosa Bonheur

Marie-Rosalie Bonheur, nacida en 1822 en Burdeos, fue la hija mayor de cuatro hermanos y una destacada pintora francesa conocida por su especialización en la pintura de animales.
Su padre abandonó a su esposa y cuatro hijos para irse a vivir a una especie de experimento social, a la comunidad de "Saint-Simoniana" en Ménilmontant, en pos de esta nueva ideología que lo deslumbró. Durante este dramático tiempo Sophie Bonheur trabajaba de costurera para intentar dar de comer y vestir a su prole. Finalmente, la madre de Rosa Bonheur, Sophie Marquis Bonheur, fallecerá en 1833 de tuberculosis cuando Rosa tenía aproximadamente once años. La temprana muerte de su madre tuvo un impacto significativo en la familia, provocando la vuelta de su padre a casa. Raymond Bonheur logrará enviar a sus hijos Isidore, Raymond y Juliette Bonheur a un internado en París, convirtiéndose así en el principal mentor artístico y cuidador de Rosa. La pérdida de su madre afectará profundamente a Rosa en su vida y en la relación con su padre marcando un fuerte período de dificultades económicas y emocionales para la familia.
Influenciada por el realismo, su obra se caracterizó por una meticulosa atención al detalle y una representación precisa de la naturaleza. Su padre, Raimond Bonheur, también fue un pintor y la introdujo al mundo del arte desde temprana edad. La pintura más famosa de Bonheur, "La feria de caballos", exhibida en 1853, consolidó su reputación internacional. Este cuadro refleja la influencia del movimiento realista, liderado por artistas como Gustave Courbet, y se destaca por su tamaño monumental y la precisión anatómica de los caballos.
Rosa Bonheur influyó en pintores posteriores del movimiento animalista, como Sir Edwin Landseer y Théodore Géricault. Su dedicación a la pintura de animales y su habilidad para capturar su esencia inspiraron a generaciones de artistas.